el plomero I

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el hombre me miró, evaluó la trascendencia/motivo de mi llamado, se tomó unos minutos, gira la cabeza, y lanza:

- este trabajito le está saliendo 280$, continúo..?¿?

. Doscientos ochenta pesos....!!! no está cobrando por hora, porque no le tomará más que 10'...

- cobro por trabajo, lo hago o no.

en esa mirada se conjugaron, la llave inglesa que tenía en su mano derecha, la caja de metal que había desplegado en el patio, y de la cual había tomado la llave inglesa, el orificio en su oreja, donde ha puesto un arito, interno, no de los mini de donde penderá un arete, no, de los otros, que se están usando, un orificio de centímetro de diámetro, donde va encajado un aro/circunferencia, atrás quedaron, el tono amable, con que le expliqué el motivo de mi pedido de sus servicios, la escalera que le presté para que suba al techito donde se encuentra el tanque de agua, que supuse estaría tapado, por basuritas, (todo en diminutivo) y que él cual Robin, había ido a ver, la mirada inquisidora preguntando por la llave de paso, y la displicencia en el uso de los espacios, dando todo el tiempo el aire de esto o lo resuelvo yo o me lo dice ¡de inmediato..no estoy para perder mi/su/tiempo..y ni siquiera...

- si, articulé...(como aquel día que si me gustaba o no la lancha que me traería desde la isla, era la última.

no volvió a mirarme,

pensé en la gata, que había salido huyendo, al ingreso de este hombrecillo, cuasi enano, que de repente había tomado posición en esta mi/ahora su cocina, el agua que sin preocuparle en lo absoluto, salía a borbotones, y sin el menor signo de preocupación, había superado el nivel de la mesada, y llegando a la mitad de la cocina... , ponga la mano, me gritó desde el patio, dónde!,-grito, ¡en el aujero...para que no salga, inútil preguntar por qué no cierra la llave de paso, inútil, todo, decidí esperar ya casi sin mirar atentamente, sus movimientos sin involucrar mis sentimientos, debo pensar he aprendido en estos años, ,

- cómo, si el tanque está tapado, tiene que desarmar el calefón...

- el calefón está tapado, volvió a insistir, ya en un tono, si vuelve a preguntarme esta estupidez, le rompo la cabeza con esta, mi llave inglesa.

antes, le había preguntado si ya que estaba podía cambiar el vástago, o como se llame el comunmente cuerito,

cuando termina y me presenta la obra, haciendo caso omiso a la cocina inundada, el patio, hecho una calamidad, la gata escondida...me dice:

- el cuerito se lo cambio? le aclaro que a los 280$ hay que agregarle esto, le estaría quedando 310$

trescientos diez...vuelvo a insistir, con menos fuerza y a pura resignación, total qué me importa, no me importa nada, en un rato se va y no lo veo nunca más, en el cajón tengo la plata.

-estos precios los pone la empresa.

- y a vos cuánto te dan por este trabajo, quién es la empresa.

- mi padre es la empresa...y le tengo que presentar los trabajos.

- cuál es la canilla a la que hay que cambiarle el cuerito..

- esa.

y digo, yo, mi colaboración, la escalera que te presté, y el resto, no cuentan?

no respondió,

le di el dinero, le pedí una factura, se me terminaron, las mandé a imprimir...y no le hablé más, no lo soportó...se tuvo que ir en mi silencio, era lo único que me quedaba, el silencio,

...esta casa es tan rara...murmuró mirando el tanque...y la ubicación del mismo en un último intento de justificar sus certeros movimientos y vestigio de error que a sus actos se le pudieren imputar...a la vez que mirando hacia la calle

se marchó para siempre....

en unos días me olvidaré de este hombrecillo, con una lúcida capacidad para ganar dinero, como le enseñó su padre, y casi nada, nada, nada de ganas de vivir, la única satisfacción se la ha ofrecido ese arete...y en sus espaldas, el logo de la empresa...Agua y gas...

rara...mi casa?¿?¿