viernes, septiembre 12, 2008

cartas de mamá


"Muy bien hubiera podido llamarse libertad condicional. Cada vez que la portera le entregaba un sobre, a Luis le bastaba reconocer la minúscula cara familiar de José de San Martín para comprender que otra vez más habría de franquear el puente. San Martín, Rivadavia, pero esos nombres eran también imágenes de calles y de cosas, Rivadavia al seis mil quinientos, el caserón de Flores, mamá, el café de San Martín y Corrientes donde lo esperaban a veces los amigos, donde el mazagrán tenía un leve gusto a aceite de ricino. Con el sobre en la mano, después del Merci bien, madame Durand, salir a la calle no era ya lo mismo que el día anterior, que todos los días anteriores. Cada carta de mamá (aun antes de eso que acababa de ocurrir, este absurdo error ridículo) cambiaba de golpe la vida de Luis, lo devolvía al pasado como un duro rebote de pelota. Aun antes de eso que acababa de leer —y que ahora releía en el autobús entre enfurecido y perplejo, sin acabar de convencerse—, las cartas de mamá; eran siempre una alteración del tiempo, un pequeño escándalo inofensivo dentro del orden de cosas que Luis había querido y trazado y conseguido, calzándolo en su vida como había calzado a Laura en su vida y a París en su vida. Cada nueva carta insinuaba por un rato (porque después el las borraba en el acto mismo de contestarlas cariñosamente) que su libertad duramente conquistada, esa nueva vida recortada con feroces golpes de tijera en la madeja de lana que los demás habían llamado su vida, cesaba de justificarse, perdía pie, se borraba como el fondo de las calles mientras el autobús corría por la rue de Richelieu. No quedaba más que una parva libertad condicional, la irrisión de vivir a la manera de una palabra entre paréntesis, divorciada de la frase principal de la que sin embargo es casi siempre sostén y explicación. Y desazón, y una necesidad de contestar en seguida, como quien vuelve a cerrar una puerta. (sigue)
un error en la versión online, me llevó a pensar que mazagran era otro.
tendemos por la ley de la buena forma, (una de las leyes de la gestalt), a completar las figuras y a percibir errores ortográficos (por ej.)
busqué mazagrán: (no oí jamás hablar de ello).
encuentro que mazagrán es:
hubo un tiempo en que leyendo a Julio, esperábamos las horas para comentarlo con los amigos...
corrí a buscar el libro de Julio - Cartas de mamá, es mazagrán, y mazagrán es: una receta de cocina.
ingredientes: (para 4 personas)
CAFÉ, 2 tazas
MARRASQUINO, 1 taza
AZÚCAR (TERRÓN), 4 unidades
Preparar el café y dejarlo enfriar. Colocar 1 cubito de hielo en cada copa, añadir el café frío, el azúcar y el marrasquino, remover y servir.
internet, el blog, el outlook, encontrar a julio en internet, es otra realidad, sigo leyendo....

Etiquetas:


  • Contador web

  • Contador Gratis Creative Commons License
    Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 2.5 Argentina.