salmón a la vizcaína

- una rodaja de salmón rosado.

- en la fuente para horno colocar una rodajita de manteca, un poco de aceite, un colchón de tomates y cebollas, cortados en rodajas, sobre ellas el salmón, condimentar con perejil y ajo, una copa de vino blanco, y un poco de aceite de oliva.

y al horno, media hora.

Riquísimo...!!!´

el resto del día no sé, lavé ropa, miré televisión, vi algo de la vida de Sartre, fue increíble, verlo a Sartre, ante estudiantes, alumnos de su clase, a quiénes intentaba fundamentar los por qué de su escritura, el por qué y el sitio de los intelectuales, en el siglo XX, protagonista de ese París, tan convulsionado. Su sorpresa ante la guerra, ya que supuso que el costo de la anterior haría evitar una segunda. Y no.

y el resto del día, pensaba en mi madre, que no siempre la veo, que a veces tengo muchas cosas que hacer y no puedo viajar hasta donde está ella, y ella y la infancia, cuando ella cocinaba y yo pensaba que sólo hacía eso, en silencio cocinaba, no podía imaginar que pensaba, ya que no hablaba casi nunca, era la imagen del silencio, lo temible del silencio, ese silencio del padre que Sartre describió tan magistralmente, el silencio, de piedra, así lo dijo, y yo creía que las personas si estaban calladas, eso era así, como una radio, si no habla está apagada, no podía saber que ella pensaba y callaba, que hacía las dos cosas juntas....cosas de niños...