somos inmortales?¿?

Milk....hasta mediada la película mi oído se centraba en el ruido que hacían los pororó que mi compañera de asiento desechaba al tacto (porque no habían pasado de su estado original de maíz?) y cuando caían al piso.

también pensaba si le salía o no a Seen Penn el papel de homosexual.

por momentos sí, por momentos no, mi mente volaba hacia los papeles cinemátográficos, donde alguien tiene que hacer de...y recordaba a un amigo de la universidad, que tiene una renguera de 11 cms. y condiciones actorales, cuando hablaba con directores de obras de teatro independiente, ofreciéndose como cojo. les decía:

- pero no puedo creer que no tengan papeles de cojo...mis 11 cms. son auténticos...y como respuesta le quedaba el silencio de los directores, como quién expresa:

- nosotros no buscamos un cojo, si lo necesitamos, lo hacemos...

y la capacidad actoral de mi compañero, al relatarme la anécdota.

palabra va, palabra viene, entre los malavenidos pororós...de esta mujer, que lejos de decir:

- cuánto te falta para terminar el paquete?¿ qué es ese ruido?¿?

o volver la pregunta hacia mí:

- por qué no mudar de asiento?¿

la cómoda y con derechos, se respondía:

- pero... por qué levantarme, esta intolerancia, y quién sabe el próximo tiene otras incomodidades...

mientras evaluaba el maquillaje, las posturas, los besos, adónde vamos en este tren...?¿?

hasta que en un momento, Seen Penn, se libera del rol, de si le sale o no, de ese chaleco que si es o no, nadie lo sabrá, es un personaje, la vida está llena de personajes, todos somos personajes, los que mostramos, los que queremos mostrar, los infieles, los que se hacen los amigos, los que lo son, los que creímos que nos amaban, los que no nos amaron nunca y se comportaban como tales, los padres, los hijos que vemos, los que conocen nuestros amigos, los que están en casa, los que en la escuela son buenos compañeros y en casa, no, como si todos los homosexuales, llevaran una pluma en la cabeza que los distingue, o como si los homosexuales fuesen esos señores con los que todos los compañeros masculinos alguna vez han ironizado:

- aaay...siiii.....acompañado de una articulación de la muñeca..., nos liberamos del director y sus objetivos, y las exigencias de la escena de la imagen, donde en un gesto de libertad, extiende sus brazos, en este salón imponente como lo son las legislaturas, las enormes escaleras, y llega alguien a quién le dice en una expansión de sus brazos y del alma...

- pasa, pasa, es mi teatro...y como quién señala, el departamento que es su nueva adquisición...

y allí entonces, se comprende, su lucha "hay que salir del baño",

y se transforma en la lucha de todos los días...y de todos...