en/la libertad

entusiasmada en hacer un ensayo acerca del tema, es probable, lo estoy pensando, lo pensaré, es domingo, me miran raro cuando hablo de otra cosa que no sea la gripe, o algo liviano, intento decir que la libertad es algo liviano, que se puede llevar, que no es un leño, y el mismo Fromm ya anunciaba esto de necesitar evadirse, de los poderosos síntomas que producen el ejercicio de la libertad, y empieza la confusión entre responsabilidad y libertad, libertad responsable, libertad de loquito suelto, que mirá qué cosa que estoy con vos: "por qué no...?¿ y entonces me abre un nuevo interrogante como respuesta: "por qué...?¿?"....y el silencio me habla de sus rejas, que no es libre, no puede estar conmigo al sol, libremente, un momento, así en el sol, entonces es sencillo y un leño...de quién es el leño, mi propuesta es oscura,

el vecino finalmente está alegre, hoy se lo oía, charlar, reír con su esposa, a la nieta puede decirle: "andá adentro vos, que ya te he dicho que no podés salir, y la niña, corre, obediente, y asustada, detrás de las rejas, finalmente ha concluído la obra, enrejó su casa, a mis ojos, no es funcional, a mis ojos, que consideran un aire fresco, el que haya abandonado la empresa de enrejarnos a todos, por decidir finalmente vivir él, entre rejas, y entonces si es él el que lo evalúa, no yo, entonces, a él esas rejas le son funcionales, le otorgan esa sensación de protección, una vez mi amigo Miguel vino a visitarme al departamento donde vivía, era un piso 10º, los niños muy niños, y las rejas y el balcón, y mi miedo a la altura y los niños, y el vacío, y para nosotros de pueblo, vivir a esas alturas, y él asomado al balcón, aportó: "es una sensación, si aquí hubiese papel de celofán, igual serviría, te quitan la idea de vacío...