el secreto de sus ojos

pasar por el cine y entrar es una de las alternativas, sin escuchar ni leer comentarios, ni arengas, entonces, es entretenido, es el modo que prefiero del cine, ser sorprendida, no puedo prepararme para la sorpresa buena, por intuición...es mejor.

sabiendo quién es quién, ya es ir a ver qué hacen,
Darín es el gélido que logra no haciendo nada, ser el personaje, como en las entrevistas, no dice nada, se muestra, y se deja ver...no mira, como los lindos, se pierden el mirar..., entonces, no está ni enamorado, ni preocupado, ni jubilado, ni sorprendido, abandona esa soledad en algún momento, en 2-3 escenas. y los demás, bueno..., ya se postula Soledad Villamil, y se la va presentando como buena, y no lo sé. Tampoco me gustan actores argentinos, así, nombrados, sí, algunos que no sé su nombre, anoche vi una argentina, ("Solos") y me parecieron buenos, y ni sospecho los nombres, el cine argentino, con actores de aspiración a mastroiannizarse, es la influencia que se advierte, y quizás, quizás sean buenos actores, todos, s
Franchella, no iría a ver una película porque actúa él, si está allí, lo hace bien, tiene demasiada práctica, es un trabajador,...la fotografía es buena, y es importante, la escenografía, genial, la casa de barrio, impagable...los muebles, el perro, muy bueno, y Pablo Rago, serio, no convence, tampoco, sí me gustó verlo...
me agradó una sensación que me provocó, la nostalgia de mi trabajo en el hospital, esa amorosa rutina, con los compañeros, ese ámbito, los juzgados con todos los personajes,
un detalle curioso, busqué ayer en el google, llegué a la pág. 20, sin encontrar una sóla crítica, todas las páginas, Benjamín Espósito acaba de jubilarse después de trabajar toda una vida como empleado en un Juzgado...el film de Campanella, y no se podía salir de ese encuadre...no arriesgar un comentario, qué difícil es vivir en una argentina así...