isadora
Para Isadora, el cuerpo era un vehículo de expresión y el movimiento debía guiarse únicamente por sus intuiciones, y deseos. Su forma de revelarse contra la danza clásica tradicional le permitió desarrollar todo un nuevo lenguaje corporal. Sus movimientos buscaban la comunión con la naturaleza, tomaban como modelo el movimiento del mar, las nubes, o las hojas de los árboles impulsadas por el viento. Despojó al baile del corset del academicismo y lo dotó de mayor naturalidad y libertad. Otro de sus grandes aportes fue cambiar los maillots y tutus por túnicas ligeras, velos transparentes, pies descalzos y cabellos sueltos.
La escuela le parecía una cárcel y por eso la abandonó. Su verdadera educación fue escuchar cotidianamente música clásica. El ritmo y la sensibilidad reverberaban en su alma.
A los 6 años, reunía a sus vecinos, y bailaba para ellos, imaginando y creando movimientos con sus manos y sus pies, representando las olas del mar.
En la adolescencia se dedicó a estudiar arte en el Museo Británico(1899-tenía 20 años). Allí encontró la inspiración para su danza. En los cuadros de Boticcelli. Se acercó a la literatura y la filosofía. Basada en la imaginería romántica de Keats, el realismo poético de Whitman y la crudeza de Nietzsche, forjó su propia teoría de la danza. Estudió los movimientos en antiguos jarrones griegos donde se apreciaban los cánones de belleza y los movimientos de la danza antigua.
El desnudo es sublime. Es ingresar a un simbolismo, inimaginable ayer y hoy.
Isadora Duncan-Vanessa Redgrave. Leer Mi vida es una sensación, la de comprender la historia y la revolución de la danza de la Duncan, con el rostro de Vanesa.
(continuará)
Etiquetas: cita de gala
3 Comments:
Genial, la danza como expresión de sentimientos, el desnudo como expresión de libertad.
Saludos
Nat, siempre recreando en libertad, e invitándonos a seguir creando. Es muy alentador leerte.
:)
insisto demasiado, estaré poniéndome fanática, esta escena en un teatro, en 1910, MIL NOVECIENTOS DIEZ !!!!...cuando la gente usaba ropa entera para ir a la playa, y el agua no podía pasar más allá de las rodillas, ella se animó a bañarse descalza, y descalza, jugar con las olas....(si, estoy un poco fanática) y bailó desnuda ante Joao, luego de lo cual éste construyó unas casas, y hoy es Ipanema. Acababa de irse de Buenos Aires, donde en un bar de intelectuales, interpretó el HIMMO, la noche antes de actuar en el Colón. Trascendido que hizo que la alta sociedad devolviera las entradas y el Empresario, rompiera su contrato. Vendiendo unas joyas pagó su viaje de vuelta, no sin antes pasar por Brasil. Y bailó su decepción. La grandeza de esta mujer marcó un hito en la humanidad. Es casi indispensable ver la película (Isadora-1968), sin duda un clásico. No podemos verla a Isadora Duncan, aunque sin duda, se sentiría sumamente halagada de verse representada tan magistralmente.
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