viernes, julio 20, 2007

decir amigo.

en Urquiza y Sgto. Cabral hoy veo su "Bandoneón".

UN MUSEO URBANO DE ARTISTAS DESTACADOS Arte para todos, en las alturas.
En las fachadas de los edificios céntricos, se pintaron enormes reproducciones de importantes obras, que pueden verse desde 500 metros.



Y entonces aparece el amigo, no importa cuántos años más tenía, si me enseñó que las distancias son otras.
Si pintaba, no era el tema que nos unía. Por ello, lo rodeaba otra gente, de las facultades, de quién sabe, que seguro más que yo sabían. El nosotros era otro, pintaba como podría haber sido profesor, aunque no, era su esencia, sus charlas me enriquecían en lo cotidiano, sus historias fantásticas, su modo de contarlas, el vivir frente al mar con su mujer amada, escenógrafa. Su caminar por el gusto de caminar, su rechazo a todo medio de locomoción urbano, su ser habitué de los bares bohemios de la ciudad.
El hecho fortuito de ser la Secretaria de su amigo Escribano, aseguraba nuestros encuentros (atençao: siempre que decimos amigo debe existir un espacio común compartido, conditio sine quanom). Conocer sus pasos y latirme fuerte el corazón porque mi mañana daba un giro cuando nos mirábamos.
y encontrarme un día con un cuadro suyo en mis manos, que por años miro cada mañana.

Y quiso regalarme otro, ya no a su gusto, sino a mi elección.

Tímidamente me recibe con la ternura de su ser, lamentando no poder atenderme, aunque no por ello cancelar la cita.
Señala el salón de ni una ventana, el sol dentro suyo, la luz artificial para la tarea. Pintar es cosa seria, mucho tiempo después comprendí que la luz artificial ....
y, mientras se iba: "tengo una muestra, ineludible, quiero que vuelvas, hoy no te vayas...toma lo que quieras: es todo tuyo....!!!"

Miré hasta que mi vista dio, caballetes, enormes mesas, y más mesas, pinceles, obras a medio empezar y a medio terminar. Mucho es mucho, una obra no es algo que empieza y termina, como mi corta visión me indicaba.
Las lágrimas caían en ese encuentro entre su secreto y el mío.

la pregunta que sigue es: Y qué elegiste?¿
la elección ya estaba hecha, a él...me ofrecía su alma, como me la iba a llevar...

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