sin paraguas

en la ciudad las tormentas no son como en el pueblo. no te da tiempo de mirar el horizonte, las nubes cambiando de color, los pájaros con un ritmo diferente, no se puede ver cuando se avecina, no te da tiempo...

- las imágenes satelitales padre...

extraño a mi padre, para hacer los comentarios, a esta hora él me hubiese dicho:

- no sé, ahora qué le agarró a este tiempo loco, (la locura era atribuída al tiempo, no a las personas

después de eso, habría tenido el tiempo de enumerar y hacer el balance de lo sucedido, y de paso contar también lo del vecino...y hacerse algunas preguntas acerca de si correspondía, si era tiempo, si ahora qué es esto que llueva,

- hoy no era un día para llover...(y se iba silbando a controlar los tomates...)

y siempre se me ocurre que sólo yo me hago estas preguntas, mientras arreglo la invasión de las aguas en sitios donde no ha sido invitada.

mientras evalúo que después de todo, no era para tanto.

el vaso de la cocina está hasta el borde, la fuente grande, la celeste, hasta el borde, el equipo de música se está secando, y el susto ya se ha ido por las rejillas del patio.

y entonces cómo que no avisaron, las radios, los medios, una alerta, qué es esto?¿

- y no hay trabajo, padre...