prudentes....

mis conejitos, no miran si es verano, si es invierno, si hace calor, si frío., florecen...

y no envejecen.

la vejez de los conejitos contiene la juventud del color, y nadie los ve envejecer, ni se los piensa como viejos, y si se los ve, no se los clasifica ni se los encasilla, sólo se dice: "está seco...el conejito..."

la división en edades es del hombre, el hombre divide en edades: viejos, jóvenes, Uds. tienen la juventud, este porque ahora es joven, ya va a ver..., sentenciando, separando, congelados, vos tenés la suerte de ser niño, y así las personas se van congelando, mi madre es vieja (para mi hermana), mi padre es muerto, como si siempre hubiese estado muerto, mi hermana es histérica y más histérica, con el paso de los años?¿, mi amigo es mi amigo, él sabe que para mí, es mi amigo, como el conejito, conserva el color de los años jóvenes, los amigos no envejecen, tienen la prudencia de los conejitos, y para su mujer quizás sea, viejo, tonto, porque saca partido de ello..., y por qué la cercanía hace perder la prudencia...y quién congela primero saca partido, se queda solo antes que amanezca...te gané una partida a la soledad, ya que si de solos se trata, piedra libre para mí, te gané...

y para los hijos somos no tan lúcidos como antes, y aluden a un antes, por temor a decir antes de ser viejo, temor y venganza, y poderío, si eres viejo podré dominarte, y finalmente no tendrás poder sobre mí, aunque qué pena me da la pena de verte así.

y se tiene la noción de la propia vejez, cuando tenemos menos personas con quiénes hablar, cuando el "giro idiomático" no se entiende, cuando decir poesía, suena a estrofas, y decir estrofas, es decir nada, porque la idea de lo poético, está ausente, se va diluyendo, no se habla de la poesía de una foto es una noción que se explica de otro modo...las poesías son buenas, malas, y los cuadros son colores, no se habla de la poesía de un cuadro...

...entenderían los jóvenes la poesía del conejito, sin pensarme como "desvaría", qué dice, cómo la poesía del conejito, el conejito es una planta, y como es esto del conejito envejecido, el mundo de lo abstracto, de la poesía ha sido desplazado por la preeminencia de lo concreto, la poesía está ausente, y ya no se entienden los giros idiomáticos, sólo con algunas personas..., y en mi pueblo esto era así de patético, tuve que huir, de pequeña huía a otros mundos, me molestaba el mundo congelado del pueblo, este es tanguero, y el pobre tipo se quedaba sin opciones, y a partir de allí, tendría los hijos como tanguero, y el hijo era el hijo del tanguero...y la hija de la Lucía, dice Paco de Lucía que así le llamaban porque era el Paco de la Lucía...

y París es una ciudad con edificios viejos, y mucha historia, y sin embargo París, es, mi profesora de francés, mis cálculos de matemáticas, nuestros profesores tenían (ahora lo puedo saber, no por aquel entonces, que nuestros profesores eran extranjeros, eran europeos, pero no interesa demasiado, congelaría todo. París es entonces mi profesora de francés, y después, Alain Delon, y después,

y sin embargo, intercambiar giros idiomáticos...te enriquece, te embellece, mis amigos de otros países, le dan un significado nuevo, a nuestras palabras, y resulta que para ellos... es tomar, y entonces nos reímos con los giros idiomáticos, estamos cerca, no tenemos miedo, y mis amigos, por favor amigos míos, no me muestren sus fotos de jóvenes, porque cuando joven Alain Delon, ese sí, que era Delon, no, esta hermosa imagen de Jean Luis Trintignant, es la belleza, de sus nuevos tiempos, y que contienen como el conejito la belleza del color, pero el conejito es siempre del mismo color, el conejito contiene el color, porque es su atributo, y de repente se seca, y nada más, no hay un proceso de secado, que empieza cuándo, a los 20, a los 30, a los 40, es sólo una mutación de las células, que se inicia el mismo día que nacemos...

y un día, sólo un día que se tiene con un amigo con quién compartimos parte, tan sólo parte de una charla, ya es para celebrar...y no te vayas amigo, con la idea, que tenemos que volver a desayunar juntos, otro día, y sabemos que ninguno hará la propuesta, porque quién sabe...y esta que va a pensar si le digo que vamos a tomar un café al río...y

hoy fui con un compañero de trabajo a tomar el desayuno a un bar, al lado del río, porque tenía su auto, en esa cercanía, fuimos charlando hasta allí, y teníamos que hablar de cuestiones serias, cuestiones adultas, adustas, se veía el río, ahí pegado, y todos los días el río es diferente, es atributo del río, todos los días es otro río...y estuvo bien, cuando de río hablábamos, porque para él, el río es un bálsamo, se acerca un perro a la mesa, comenta: "te das cuenta, la diferencia...?¿ y entiendo que se refiere a la perorata de: "te das cuenta que los animales son mejores.." y si, y me congelaba, y en el mismo acto de ubicarme como no-animal, me explicaba, andá teniendo en cuenta que sólo me interesan los animales, y entonces ahora sería muy elemental y básico, el conejito es una planta y punto, no ingresarás a mí, pondré la distancia que este acercamiento me provoca, te congelo, y allí está la galería de mis amigos, congelados, es facilísimo congelar, es lo más fácil, este es comunista, este es peronista, y ya se sabe, y la verdad que no sé nada de los peronistas, de los comunistas, de los católicos, de los jóvenes, de los viejos....nada, el río, cada día, es diferente, y ahora no iré nada a ver a mi conejito, ayer, mi conejito

y entonces se abandona la lucha de tratar de torcer sus ideas, acerca de los animales y el humano, no vale la pena, y viejo es "no tener ganas de hablar", alguna cosita como para mostrar que estamos vivos...no más.

y con un amigo tenemos para compartir la lapicera, con el otro el cigarrillo, con el otro, el no cigarrillo, porque dejó de fumar, y eso sí, no pierden el pelo, si no fuman, no dejan pasar la ocasión para mirarte con acento...y sin embargo soy turista en mi ciudad, y todos los días, que puedo me voy hasta el río, porque me dice: no hay un día igual a otro aunque coma tostadas al desayuno. y soy turista de mis amigos, y soy turista de mis hijos, cuando me resultaría fácil, casi elemental congelarlos, y dominarlos.

y entonces tendría un hijo que vive afuera, y una que vive acá, y otro que no habla de política, y la otra que no ...no lo sé, no me digan como son los hijos, no lo sé, mis hijos son oportunidad, y mis amigos, también...tienen el color de encasillar, pero quién sabe, en un punto, mi amigo el del bar, el del café, que no tomó café, porque no tenía ganas, no quiero, me decían sus ojos, no quiero, y se quedó, y en un momento, me contó una estupidez, y lo dijo con alegría, me contó una estupidez con alegría...esa estupidez de mi amigo hace que pueda estar a veces con mi amigo, el de la lapicera, el de no sé, tampoco soy filósofa...soy solo turista en mi viejo pueblo-ciudad, ciudad...amigos, madre, hijos...