cambio teclado, a y s se traban

lo nuevo ha de ser fantástico.

con teclado nuevo, se abrirá otro mundo=?=

y vuelo a aquella infancia, en que con zapatos nuevos o gastados, no se detenía la marcha. Tiempos en que el dinero no era cosa de niños. El zapato sí. Ese agujerito, apenas esbozado, como la piedra arrojada al agua, generando círculos y ganando terreno, traía la amenaza de dejarte expuesto a las tempestades. Y el secreto, un secreto de familia. Y en la niña, una apuesta a la imaginación. A la noche, al decir de Serrat, tomé papel y lápiz y esparcí... , sobre la mesa habilidades para hacerlo calentito, y mostrar a padre, de lo que era capaz...(me buscaban en los boletines!!). Mucha más cosa incluía: no cruzarse de piernas, andar ligerito, sin correr. En el tren, mi mirada se desviaba sin comando hacia las personas y sus zapatos, mientras en la escuela, insistían con la capital de Estocolmo. (o de Suecia?¿?) En la misa donde lo genuflexo, ingrediente básico, debía ser evitado por obvias razones, el esfuerzo era mayor. Tanta impostura acabó con mi creencia. Finalmente llegar a la casa, era todo un alivio, y a la vez, volver a pensar dónde y cómo conseguir más papel para mis zapatos insaciables.

Este secreto sigue siéndolo aunque lo nombre.

y a estrenar teclado...