Barcelona

Barcelona es tan bonita, tan hospitalaria, tan silenciosa, de jóvenes que corren a sus trabajos, todo el mundo trabaja en Barcelona, silenciosos van a sus trabajos, es así, los rostros amables de los trabajadores en el metro, en silencio van a sus trabajos, qué otra cosa podés hacer?¿ no hay opciones, y a la tarde, a las 7 los jóvenes pasean, se encuentran, toman una cervecita con amigos, charlan, ríen, en silencio, un silencio expectante, silencio existencial, en medio de las risas, y cada cual vuelve a sus casas, ordenan un poco, el ordenador los espera, y unos amigos de internet, unos mails, y mañana el nuevo día...y la playa, y qué te parece si vamos...¿?¿

no es fácil tomar los recuerdos, si los recuerdos están demasiado cercanos, aún no se ha ido el miedo, el miedo de la vida que tocamos a cada momento en un aspecto importante, decisivo, y que con los años cuando es recuerdo, ya se ha despojado del miedo, y entonces, nos solazamos con ellos, y los canchereamos, cuando están cercanos los recuerdos, aún no nos animamos, porque aún está el miedo, al decir de Serrat, "ir hacia el pasado.. mejor es hacerlo con un trozo de luna en el bolsillo...

el mapa mi compañero de tantos días, un día como hoy, a esta hora exactamente, con un mapa en el bolsillo, me dije: "el Mediterráneo, ha de quedar para allá, en un alarde de ubicación absoluta, a buscar un molde para hacerle un budín de pan al muchacho, y un lindo regalo encontraré...y allá marché, con mis zapatillas deportivas, y nada más...y encontré al primer hombre desnudo en ese Mediterráneo generoso, tan generoso como Barcelona, y así, juntando caracoles, mirando las arenas como si siempre hubiese vivido allí, así de generosa es Barcelona y el Mediterráneo, nada de oohh...no, está allí, y siempre hemos estado allí, y a descalzarse ...y el hombre desnudo con esa nota de impacto, centralizando todos los impactos, silenciosos, nada de oohh...siempre estuvo allí el hombre desnudo, rubio, tostado, caminando amigablemente, ausente, casi una estatua viviente, su mañana y su día es eso, caminar desnudo por la playa, no ve a nadie, se mira a sí mismo y se deja mirar, el mismísimo Narciso, impenetrable, impermeable, como todo desnudo sin amor.

y la vuelta a la casa, a buscar el molde para hacer el budín de pan para el muchacho, qué bonito hacerle un budín de pan al muchacho, esta noche vendrán sus amigos a la casa..., no molde, no budín, no tener en cuenta que las manzanas en Barcelona no existen, las calles son calles, y no tienen medida, ni números, sólo algunos nombres sueltos en un mapa que no dice nada, y el miedo, adónde iré, adónde volveré, cuándo volveré...qué es volver...?¿?