Dolina: Los espartanos.

Programa La Venganza será Terrible de martes 10/04/07
"... hablaremos hoy de los espartanos, a favor del interés de la película 300.
- Por qué 300?
- Porque 300 eran los soldados que estaban con Leónidas en el paso de las Termópilas.
- En las Termópilas, había unas aguas calientes, unos baños, que los espartanos desdeñaban, porque los que se bañaban se relajaban demasiado. Sin embargo Heracles fue el que pidió a la diosa Atenea, que hiciera crecer en ese paso, una fuente, para divertirse.
Curiosidades de la disciplina espartana: Lo primero que hay que decir es que el creador de las férreas leyes de Esparta, Licurgo, en realidad no se sabe si existió. Los que creen que sí dudan respecto a la fecha en que existió. Algunos dicen que vivió 900 AC. Licurgo no era un rey, sino tío y tutor de un joven rey. Cuentan que fue a buscar el modelo de sus leyes a la Isla de Creta, y para lograr que las aceptaran dijo que El Oráculo de Delfos, las había sugerido en nombre de los dioses.
Esa especie de constitución que llevó, imponía una disciplina muy severa y de sacrificios notables, algunos dicen que esas leyes no fueron escritas jamás. De todos modos fueron observadas hasta que se volvieron consuetudinarias y formaron las costumbres jurídicas de Esparta, sin código alguno.
Licurgo, reconocía que la esencia de estas leyes era el desprecio de lo cómodo y de lo agradable. Las razones del éxito son resultado de un pacto.
Cuentan que propuso alejarse de Esparta, pidió a los conciudadanos que las cumplieran hasta el día despues de su regreso, a modo de prueba. Partió a Delfos, se encerró en un templo y se dejó morir de hambre. Licurgo no volvió, las leyes no fueron derogadas y la costumbre las afianzó.
No es una buena manera, aunque en Esparta se cumplieron.
Había 2 reyes, cuando había discrepancia entre ambos, resolvía el Senado, quienes debían tener más de 60 años.
Después del Senado en orden jerárquico, estaba la Asamblea, abierta a todos los ciudadanos de más de 30 años. Aunque en verdad los ciudadanos de Esparta eran una minoría.
Lo que dio el caracter espartano, fueron las reglas ascéticas, y los criterios de disciplina militar.
Algunas libertades tenían, pero pocas: podían elegirse en matrimonio
El Estado se encargaba de la educación: la paideia (no la familia)
El que se casaba con una mujer poco apta para la reproducción, pagaba una multa.
El marido estaba obligado a tolerar la infidelidad de la mujer.
Los celos eran considerados ridículos e inmorales.
El celibato era delito. Se los obligaba a estar desnudos en invierno, y al canto diario, durante esa misma temporada invernal de un himno, en el que reconocía haber desobedecido al rey.
A los niños se les enseñaba a leer y escribir.

El único placer del espíritu, por así decirlo, era el canto. Pero estaba prohibido el canto individual. Sólo se admitia el coro, porque consolidaba la disciplina. Como la educación que se les daba a los jóvenes no permitía desarrollar entre ellos líderes, ni siquiera conductores de coro. En Esparta nadie enseñaba eso, los que dirigían coro eran extranjeros. Se importaban conductores de coro. Aquel que pretendía lanzar su voz como la principal, que tratara de lucirse debía ser depuesto por la asamblea y el senado, si era rey. Si rey coreuta trataba de lucirse, era depuesto por mal coreuta.
El del célibe era el único canto donde podía ser solista.

Cuenta el conductor una anécdota, de una escuela de pueblo, en el que una niñas que cantaban en un coro, cantaron para una fiesta patria el tema Galopera. Comenzaron: "...en un barrio de Asunción gente viene, gente va... todas, menos una que grita: Galopeera.... Cuando el coro dice: Galopeera, ella canta:.. debajo de la enramada...". Finalizada la actuación, la niña que cantó sola, comenta a su maestra: Vio señorita, todas se equivocaron, menos yo.

Esa frase debe servirnos para comprender el sentido exacto de un coro. En un coro: "todos se equivocaron menos yo", es una pésima noticia. (comentario)

Para ilustrar esta charla un coro, un coro espartano, donde cada uno tiene su parte.
"La murga del tiempo". es un coro, en el que intervienen los Huanca Huá y el Coro de Lo que me costó el amor de Laura
(Opereta de Alejandro Dolina).

Dolina una vez más invitando a la reflexión: el coro espartano...