es Bergman
A pesar de haber realizado 34 películas, a pesar de usufructuar una fama mundial comparable a la de los escandinavos Ibsen o Sibelius, no es demasiado lo que se sabe de este infatigable, talentoso creador. Reticente, poco comunicativo, no se siente demasiado cómodo con los periodistas. Nadie que no sea su amigo puede atisbar a Bergman en acción en su reducto de la Film Staden. Por eso la nota que obtuvo Marina Velikotny, corresponsal de SIETE DÍAS en Estocolmo, constituye una primicia mundial. Este es su informe.
I AM, YOU ARE. HE IS...
Medio siglo atrás, Solna, al norte del Estocolmo, era una verde llanura apenas interrumpida por bosques de pinos y promontorios rocosos. Por su belleza de tarjeta postal y -por los estupendos escenarios naturales, que proporcionaba, los suecos construyeron allí, un estudio de filmación. En medio de ese emporio cinematográfico, constelado hoy por altos rascacielos, un edificio pintado de blanco brillante, con muebles modernos de alegres colores, aloja al equipo de Bergman, integrado por 18 personas. El director se solaza recordando que cierta vez le confesó a su colega David Lean: "Yo realizo mis películas con la ayuda de 18 amigos". A lo que Lean le respondió: "En cambio yo tengo la impresión de que las hago con la ayuda de 90 enemigos". En la "Casa Blanca" -como se la llama con cierta sorna- Bergman se reúne diariamente con sus 18 camaradas. En una puerta blanca, una inscripción azul destaca su nombre. No tiene secretario y afirma que no lo necesita. El clan de los 18, encerrado en una habitación increíblemente pequeña, atestada de humo de cigarrillo y pipas, discute con entusiasmo: la autoridad de Bergman está lejos de ser vertical; si bien todos reconocen su talento cualquier ayudante puede gritonearlo impunemente en el fragor del trabajo en equipo.
(continúa Bergman)
"... Aunque Gould no encajaba exactamente en el fisic du rol de mi personaje, atisbé la posibilidad de una nueva, fascinante variante en el papel", se entusiasma Bergman.
I. B. siempre ha demostrado un total desinterés hacia la promoción periodística. Recién ahora, a regañadientes, ha tolerado la presencia de un fotógrafo publicitario: "Y eso porque es amigo mío. Cualquier elemento extraño, aunque sea un fotógrafo, puede quebrar la atmósfera que yo obtengo durante el rodaje'", explica, no sin antes advertir que las "entrevistas periodísticas me cansan muchísimo, aun cuando se desarrollen a la hora de comer".
"¿Puedo echar un vistazo al guión?". Pacientemente, dice; "Me temo que no. Usted sabe, ésta es mi primera historia de amor y siento mucho pudor. Si se tratara de odios, violencias u otras complicaciones humanas no me importaría tanto. Pero el amor ... ¡Ah..! Eso no. Por otra parte creo que el guión es sólo el esqueleto de lo que finalmente resultará. Y como decía William Faulkner: 'Los cuentos que usted relata nunca llegará a escribirlos'. Es mejor esperar y ver el film".Siete Días Ilustrados1970
Etiquetas: arte
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