la objeción de los burgueses
por Alejandro Dolina en La Venganza será terrible el 28/09
"...episodios de los mitos, en que aparecen, trueques, cambios, pactos, pequeños pactos, te cambio esto por aquello, cuestiones de toma y daca, diría Kirschner.
En este catálogo algunos personajes han entregado algo importante de sí, para obtener un don, en algún caso el personaje ha ofrecido su trabajo, su sabiduría a cambio de cierto beneficio.
- Fineo, tiene muchas leyendas, fue un rey de Trasia, que hizo un trato con la Moiras, esos seres implacables encargados del destino, también llamadas las Parcas. Cambió la vista por la larga vida, prefiero ser ciego y vivir mucho que no lince y morirme mañana, quíteme la vista y a cambio de esta quita deme muchos años de vida.
Hubo alguien que se ofendió con ese trato, y ese alguien era Helios, el que todo lo ve, para él no había cosa más importante que la vista y se enfureció al saber que Fineo había resignado aquel don, le envió entonces a las Arpías, unos demonios alados, que lo atormentaban a Fineo de diversos modos, le robaban la comida o se la ensuciaban cuando trataba de ingerirla. Aquella persecución de las Arpías se sostuvo hasta que Calais y Zetes, ayudaron a Fineo, mataron a una Arpía, alejaron a la otra, y lo liberaron así del castigo.
- Hay una versión amorosa y trágica a la vez del mito que trata acerca de la Sibila de Cumas. En este caso el trueque no alcanzó a producirse enteramente. Sibila es el nombre de una sacerdotisa encargada de anunciar los oráculos de Apolo. La más célebres de la sibilas fue la Sibila de Cumas.
Parece que inmediatamente después de su nacimiento, creció de golpe y se puso a profetizar en verso, formulaba sus oráculos en una gruta, lo cual es muy conveniente, la oscuridad es indispensable en el mensaje oracular. No sólo la oscuridad del discurso, sino la oscuridad del momento en que ese discurso se recibe. Tanto es así que no sólo es deseable una gruta oscura y un poco tenebrosa, sino que no vienen mal, algunos vapores que emergiendo de la tierra, provoquen casualmente una cierta obnubilación del consultante. Entonces Ud. oye un vaticinio del futuro, en forma poética, es decir oscura o ambigua, está un poco mareado por los vapores y ve poco a causa de la oscuridad de la gruta. Eso es lo más conveniente. El Oráculo desarrollado en un lenguaje científico y preciso es una ofensa…Ud. no puede contestar en Delfos a alguien que viene a consultar, lo siguiente: El ejército de Pirro, será derrotado el domingo a las 7 y 1/4 de la mañana.
Ud. tiene que decir: Un gran imperio caerá.
El caso es que la Sibila profetizaba en verso, que es una manera de oscurecer y de embellecer.
Apolo se había enamorado de la Sibila, y le había prometido concederle la satisfacción del primer deseo que expresara, esto ya es una limitación, cada vez que a uno le conceden un deseo, es en general en los mitos, para no conceder ningún otro, más que una concesión es un límite, te concederé un deseo no es algo que te doy, es algo que te quito, te quitaré todo deseo que no sea el primero.
La Sibila pidió naturalmente la inmortalidad, Apolo cumplió con su pedido, sucedió, (es un olvido recurrente en los mitos griegos), que la Sibila se olvidó de pedir la eterna juventud…que es un ingrediente indispensable…cuando uno ha resuelto ser inmortal, ya en una segunda instancia, es una exigencia nueva,
- Este deseo te lo concederé si me das algo a cambio,
Le daría la juventud eterna sólo si la Sibila le entregaba su virginidad.
La sibila no quiso pagar, con lo que consideraba en gran valía. y con el tiempo llegaron las consecuencias, a medida que envejecía, se volvía más flaca, más seca, hasta que la encerraron en una jaula como a un pájaro, en el templo de Apolo. Allí cada día le preguntaban, cuál era su deseo y contestaba que deseaba morir.
- Eso por no tener cuidado,
- o por hacerse la difícil.
Pero, claro inmediatamente aparecen los objetores burgueses.
Los objeción burguesa al mito es algo interesante. Un tema poético... y viene enseguida la pregunta
- Y por qué!!, por qué no se acordó!!
- Por qué este hombre que venía saliendo del infierno tuvo que mirar para atrás.
Tanto es así, que se me ha ocurrido hacer una obra teatral con unos intervalos de objeción burguesa.
Cuento de hadas: Efectivamente sale Orfeo del infierno, precediendo a Eurídice que viene detrás, sabe que no debe darse vuelta, pero se da vuelta, el episodio bíblico: darse vuelta era convertirse en estatua de sal. En ese momento un intervalo, aparece un coro de burgueses objetores.
Coro de burgueses objetores:
- eeeeeh…para qué se dio vuelta.
Es una idea formidable. Cuento de hadas con objetores burgueses.
Coro de objetores burgueses:
- objeción, objeción.... debió sospechar del lobo....
Este ha sido el espacio de objeción burguesa, auspiciado por la Secretaría de Cultura (de Caseros).
- Mirá si el tipo va a elegir una vida más corta y más gloriosa,
- ...no señor, a mí deme la larga y tranquila
y miran a los del público como pidiendo la aprobación, una aprobación que llega bajo la forma de la aclamación.
Aquiles se avergüenza muchísimo de haber tomado aquella decisión, Si Aquiles le hubiera preguntado a sus amigos, o incluso a nuestros amigos, si debía elegir una vida corta y gloriosa o una larga y tranquila, la Ilíada no se hubiera escrito jamás.
Por suerte el carácter inconsulto de algunos poetas, nos ha dado obras estupendas.
- Vos te querés casar con Elena de Troya? Es linda, pero sabés cuántos líos te va a traer....
A quién dedicar este catálogo de trueques.
- A dos amigos de la mitología nórdica: Vidar, cambió su mano para poder dejar al lobo Fenrris aferrado. Hizo un trueque por la libertad de sus dioses de Lasgart, entregó su mano, y el otro el propio Odín, que entregó un ojo, a cambio de la sabiduría. En la fuente de Mesmer. El que se baña en esta fuente adquiere la sabiduría, pero el precio es un ojo. Bueno, dijo Odín, y desde entonces fue sabio y tuerto.
- Y después, a los enamorados, porque el amor no es otra cosa que un trueque permanente. Es decir cuando en una relación amorosa, alguno de los dos deja de dar, o deja de recibir, esa relación ya no sirve más.
Etiquetas: poesía en prosa